Friday, January 12, 2007

Argentina: Reducen sueldos magisteriales



Domingo 7 de enero de 2007

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DECAE EL INTERÉS POR SER DOCENTE

BAJA EL INGRESO EN LOS PROFESORADOS

En los últimos cinco años, el número de alumnos inscriptos para la carreradocente en la ciudad de Buenos Aires bajó el 10%, en buena medida por lacompetencia de otras carreras terciarias con rápida salida laboral y porquemuchos docentes deciden no ejercer luego de recibirse.

El fenómeno preocupa a las autoridades porteñas. El distrito necesitaaumentar el número de ingresantes en sus profesorados, sobre todo los denivel inicial y primario, porque el elevado número de jubilaciones que seestán produciendo provocará una rápida renovación de la planta docente yaumentará así la demanda.


A esto se suma que muchos estudiantes tardan en recibirse porque tienen quetrabajar, además de estudiar.


En la ciudad de Buenos Aires hay 66.581 docentes tanto en las escuelaspúblicas como privadas. Del gobierno porteño dependen 13 institutos deformación docente para la enseñanza inicial y primaria, y 9 institutossuperiores para la enseñanza en el secundario.


La percepción general de que el distrito porteño está saturado de maestroses cosa del pasado. Si bien a principios de esta década el censo nacionaldocente mostró un pico de aspirantes a trabajar en la enseñanza, la ciudadde Buenos Aires muestra hoy un panorama diferente.



En este momento no faltan maestros -aseguran desde el gobierno porteño-,pero se necesitarán más en los próximos años. "No tenemos falta de maestros,aunque en áreas específicas, como la de profesores de idiomas, hay algunadificultad. Y la demanda de docentes será mayor", dijo a LA NACION AndreaAlliaud, directora general de Educación Superior del Ministerio de Educaciónporteño.



La baja se siente principalmente en la formación de docentes de nivelinicial y primario. En el primer caso, la matrícula al inicio de 2005 fue de3933 alumnos y el año pasado bajó a 3198. Para el primario, si bien en 2006subió levemente respecto del año anterior, el cambio no resulta por ahorasignificativo: pasó de 2728 inscriptos a 2903.



En el área de idiomas hubo 2296 matriculados, en 2005, y 2244 en 2006. Hayque considerar, incluso, que la nueva ley de educación nacional establece laobligatoriedad de la enseñanza de un segundo idioma.


Distinto es el caso de los alumnos que siguen la carrera docente para serprofesores en el secundario. En este nivel la matrícula viene creciendo: de7880 en 2005 a 9815 el año pasado. "Que el nivel medio crezca tiene que vermás con la elección de una especialidad que con la docencia. Las carrerasmás especializadas crecieron en desmedro de las generalistas" , explicóAlliaud.


Según Pablo Pineau, profesor del Normal N° 2 Mariano Acosta, "hace cuatroaños parecía que el mercado era muy cerrado y que estaba saturado, y resultaque ahora por las jubilaciones se abrió. Mis alumnos se reciben y entran atrabajar, lo cual era imposible de pensar hace unos años".



El docente agregó: "No veo políticas de retención de matrícula y no haybuenos canales de información para los chicos. También hay que rever losplanes de estudio. Es importante elaborar políticas concretas para revertirla situación".


Estrategias inmediatas

El Ministerio de Educación porteño lanzó el año pasado un plan de 300 becas que se destinaron tanto a los ingresantes en la carrera docente como aquienes ya la habían iniciado. Este año serán 400 las becas, que sedestinarán en su totalidad a los ingresantes en la carrera que hayanterminado el secundario en 2006.


Se trata de una ayuda económica anual de 437 pesos por mes. Para obtenerlael alumno tiene que contar con un rendimiento promedio del secundario de 7puntos, no tiene que trabajar y deberá mantener una cursada regular de lasmaterias.
"Como programa de la ciudad es inédito y se implementó no sólo por la bajaen la matrícula, sino también por el cambio del perfil económico de losalumnos", indicó Alliaud.


El gobierno porteño también extenderá el programa de tutorías para que hayamás docentes que cumplan la función de guiar a los alumnos, para que puedananticipar problemas y plantear soluciones.



Otra acción que se llevará a cabo este año es la evaluación de los planes deestudio para ver si presentan obstáculos y entonces modificarlos. En 2002hubo una reforma curricular en los profesorados de nivel inicial y primario,cuya carrera tiene una duración de tres años en la ciudad de Buenos Aires.La nueva ley de educación nacional agrega un año más de carrera, es decir,cuatro. A la baja de inscripciones para la carrera docente se suma quemuchos alumnos se demoran más de los tres años previstos para completar losestudios.


También están quienes se reciben pero no ejercen la profesión, ya sea porqueno pueden dejar el trabajo que ya tienen por cuestiones económicas o porqueutilizan el título docente como una herramienta para insertarse en otrosámbitos laborales.


"En nuestro caso la caída fue abrupta en 2002, cuando hubo un 30% menos dealumnos que ingresaron y luego se estabilizó. La deserción fue para el nivelprimario", estimó Martha Ordón, rectora del Normal N° 1.


La docente señaló: "Lo que más cambió la característica de la matrícula esla necesidad de salir a trabajar, por lo cual tenemos chicas en elprofesorado casadas y hasta con hijos que retomaron la carrera, pero tambiénpor una cuestión vocacional. Observo una vuelta hacia lo vocacional".


Por Laura Casanovas

De la Redacción de LA NACION

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